Un mensaje centenario con contenido actual
Era el año de 1890 cuando el granjero Tom Kent enterró a su esposa, que no resistió una neumonía. Sin embargo, ella creía que la muerte no era la etapa final. Por eso, antes de fallecer, le dijo a su marido que se preparara para volver a verla en el cielo. Y, además, que hiciera lo posible para que sus hijos también la reencontraran allí.
Después del sepelio, Kent pasó años buscando un camino que lo ayudara a cumplir esa promesa. Pero la respuesta vino solo más de media década después, cuando un desconocido llegó a su propiedad y le entregó un ejemplar del libro El Gran Conflicto. Al estudiarlo y confirmar que el contenido estaba de acuerdo con la Biblia, supo que había encontrado lo que buscaba.
Lo que descubrió también impactó a sus hijos, quienes comenzaron a contarlo a otras personas, así como a sus vecinos. Así, más de cinco familias comprendieron las verdades bíblicas que encontraron en aquel libro y se hicieron miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Hoy, la familia Kent sobrepasa la quinta generación influenciada por la obra y mantiene la esperanza de una futura vida eterna en la que podrán reencontrarse con los que descansaron esperando el regreso de Jesús.
El Gran Conflicto, de la autora Elena Gould White, comenzó a ser escrito en 1858, algunas décadas antes de que Tom Kent lo recibiera, y fue publicado a lo largo del tiempo, con modificaciones y agregados, y su versión final fue impresa en 1911. Originalmente recibió como título The Great Controversy Between Christ and His Angels and Satan and His Angels [El gran conflicto entre Cristo y sus ángeles y Satanás y sus ángeles].
En su obra, Elena de White, reconocida por la Iglesia Adventista como una mujer que recibió de Dios el don de profecía, detalla la historia del conflicto entre Cristo y Satanás, el resultado de esa lucha en los eventos de la humanidad a lo largo de los últimos siglos, y el establecimiento de un hogar renovado para la humanidad.
Batalla manifiesta
“Para los adventistas, el libro es considerado una fuente de orientación espiritual e inspiración, y ayuda a comprender el papel de la Iglesia en el mundo y a prepararse para el regreso de Cristo. Su mensaje central es de esperanza y seguridad de que los seres humanos no están solos ni abandonados”, subraya el pastor Rafael Rossi, evangelista de la Iglesia Adventista para ocho países sudamericanos.
A lo largo de su vida, Elena de White tuvo cerca de dos mil sueños y visiones, en los cuales Dios le reveló asuntos sobre diferentes temas. En marzo de 1858, por ejemplo, mientras visitaba un grupo de personas en el Estado de Ohio, en Estados Unidos, falleció un bebé. Su esposo, Jaime, fue invitado a hacer el funeral. Mientras Elena consolaba a la familia, recibió una visión que duró dos horas. Allí, ella vio los detalles de la lucha que ocurre de forma invisible entre Cristo y Satanás, y cómo el pecado afecta la vida humana. Ese evento la llevó a escribir el libro El Gran Conflicto.
Escrito por: Jefferson Paradello
Fuente original: adventistas.org/es