¿Qué necesito hacer para ser saludable?
Ser saludable no es un objetivo compuesto por solo un esfuerzo. Lo que se come, bebe, cuanto tiempo se duerme, la cantidad de ejercicio físico y mental, además de la conexión con Dios, son algunos de los puntos que deben ser atendidos para alcanzar la meta.
La médica Layane Neves explica que “cuando uno va a investigar qué significa el concepto de salud, comprende que no es solo la ausencia de enfermedad. El concepto remite al paciente, a la persona. Esta está incluida en un contexto biopsicosocial. O sea, mente, cuerpo, las relaciones interpersonales y la interacción de ella con el medio deben ser saludables”.
La alimentación es responsable por la prevención y hasta la curación de algunas enfermedades. La inclusión de alimentos naturales en la dieta y la reducción del consumo de ultra procesados puede eliminar síntomas como el dolor de cabeza causado por la jaqueca. También prolonga la expectativa de vida, como detalla Layane, que es especialista en clínica médica por la Universidad Federal de Pará, Brasil.
Laís Santana, de 30 años, pasó once días internada. Una pancreatitis fue la señal de alerta para que ella cambiara algunos hábitos. Durante el tiempo que pasó en el hospital, no pudo fumar ni beber alcohol. Al salir, decidió que abandonaría el cigarrillo. Sin embargo, en ese momento no tomó una decisión sobre la bebida. Tomó una vez más y la sensación desagradable fue decisiva para eliminar de una vez esa costumbre.
“Estoy consciente de que en el período que mantuve esos hábitos perjudiqué mucho mi salud, pero creo que a largo plazo es posible minimizar los daños, con más calidad de vida y más salud física y mental”, evalúa Laís. Ella destaca también que “a pesar de la abstinencia del cigarrillo y la bebida, me siento en el camino correcto para mi salud”.
Hábitos saludables
Layane confirma la expectativa de Laís. La médica refuerza que no usar sustancias como tabaco y alcohol también previene enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, entre otras enfermedades crónicas. Y para los que ya fueron diagnosticados, eliminar esos hábitos es parte fundamental del tratamiento. Pero no es solo eso. Es necesario ajustar la alimentación y practicar ejercicios físicos.
Los resultados positivos de la práctica de actividad física están siendo comprobados en la vida de Luz Gaioso. La publicitaria de 33 años encontró la salida para mantener la salud mental durante la pandemia de Covid-19 en el movimiento del cuerpo. “Durante la pandemia, hacía actividad física en casa para tratar el aislamiento, y continué cuando me mudé. Nunca fue solo por una cuestión estética. Es lógico que uno obtiene beneficios de eso, pero fue realmente por una cuestión de necesidad de salud mental”, comenta.
Para ella, frecuentar el gimnasio se transformó en una forma eficiente para lidiar con el estrés de cada día, de tener más disposición, resistencia física y más salud. “Cuando tengo alguna dificultad en otras áreas, pienso: ‘si logré tener disciplina para hacer actividad física, lograré esto también”, refuerza Luz.
Estilo de vida
Todos los relatos están en armonía con la información de la médica Layane Neves. Una vida completamente saludable depende de múltiples factores. Lo que se pone en el plato, el tiempo del sueño, la actividad física, la exposición al sol en cantidades adecuadas, el consumo de agua. También hay un estudio hecho por la Universidad de Duke, en los Estados Unidos, que comprueba que las personas que practican alguna fe tienen un 40% menos de posibilidad de desarrollar depresión durante el tratamiento de diversas enfermedades.
Esos y otros puntos ya son parte del mensaje bíblico de salud reforzado por los adventistas del séptimo día. Se los llama los ocho remedios naturales: agua, aire puro, alimentación saludable, ejercicio, descanso, temperancia, luz solar y confianza en Dios
Escrito por: Anne Seixas
Fuente original: adventistas.org/es