La comunicación religiosa y el desafío de los videos cortos 

La comunicación religiosa y el desafío de los videos cortos 

En la llamada ‘economía de la atención’, los videos superficiales se convierten en un desafío para una fe religiosa que necesita más consistencia

Crecí como profesional en el contexto comunicacional en el que el texto escrito era el centro de atención. Evidentemente, esto ha cambiado en gran medida debido a la popularización del lenguaje audiovisual. Recientemente, mi hija, nativa digital, me hizo ver esto con más claridad. Le pregunté cuál sería una buena manera de hacer videos que le interesaran a la gente. Obviamente, ella pensó en sí misma como espectadora y respondió: «Papá, hoy el negocio son los shorts, los videos cortos. ¡Casi nadie mira los videos largos!» Y entonces la veo, de vez en cuando, deslizando el dedo por la pantalla en busca de segundos y minutos de contenido. Algunos interesantes; otros, no tanto. 

Los videos cortos, muchos de ellos cortes o partes de videos más largos, ya son una locura digital desde hace unos años. En un artículo del 2020, el investigador Tongxi Zhang observó la tendencia comportamental del consumo de videos cortos. Escribió que «con las mentes únicas y la creatividad de las personas de esta generación, muchos han dependido de las redes sociales para definir su estado de ánimo o emociones. Principalmente, el objetivo de las plataformas de videos cortos es el entretenimiento». 

Según YouTube, los YouTube Shorts (videos cortos), en 2023, registraron más de 70 mil millones de visitas diarias, y el número de canales que publican shorts creció un 50% anual a nivel mundial. Un análisis de la plataforma muestra que las visualizaciones de YouTube Shorts en televisores con conexión, a nivel mundial, crecieron más del 100% de enero a septiembre de 2023.  

Puntos positivos 

Es innegable que los videos cortos se han convertido en una forma de llevar contenido a muchas personas. Los shorts, sea cual fuere la plataforma, llaman la atención de muchas personas desprevenidas y distraídas. Los videos graciosos llevan a las personas a cursos o plataformas donde pueden comprar productos o servicios. Es un gran negocio, tanto para los que producen contenido como para las empresas que ganan miles de millones de dólares administrando las plataformas con sus reglas y criterios. En Brasil, por ejemplo, los políticos y los aspirantes a políticos ya utilizan el recurso de los cortes con mayor frecuencia. Todo para que sus mensajes sean parte de la timeline permanente de los usuarios. 

En el contexto de la comunicación religiosa, especialmente para el estudio de la Biblia, también se convierte en una buena oportunidad. Si tenemos más personas viendo videos cortos, el ambiente parece interesante para que los influenciadores cristianos presenten su contenido en partes más pequeñas. Es una gran competencia por el interés de la gente. 

Puntos de atención 

Pero no todo es una oportunidad cuando se trata de medios digitales. La comunicación que se establece a través de los videos cortos también indica mucha superficialidad. Recuerde que un corte no lo es todo. Hoy, el contexto está siendo expulsado de las pantallas. Lo que se ve son pedazos de discursos, sermones, clases, entrevistas, debates, historias contadas. Se intensifica la realidad de las personas que aprenden de extractos cuidadosamente pensados e intencionadamente preparados en videos que las llevan a tomar una decisión sobre lo que es la realidad. 

Y entonces hay un punto de advertencia importante. En tiempos de uso desenfrenado de los recursos de la inteligencia artificial (IA) generativa, incluso es posible construir discursos y argumentos, en partes o en fragmentos, absolutamente descontextualizados y falsos. 

Biblia en contexto 

El mensaje bíblico es uno de los objetivos de este nuevo paradigma comunicacional de los videos cortos. Maestros, predicadores, mentores, coachs y otras personas que proponen enseñar en cortes de video utilizan abundantemente el recurso. Cautivan a la audiencia con fragmentos de ideas y recortes de conceptos. Desgraciadamente, apelan a títulos o titulares simplistas e incluso falsos. Desprecian el contenido bíblico de manera contextualizada y solo se preocupan por vender una idea. Obviamente, no se puede generalizar, pero esto se está convirtiendo en una práctica común. 

El estudio del texto bíblico va mucho más allá de 15 o 20 videos cortos que suben y bajan diariamente en la pantalla del dispositivo que está en sus manos. La colección de los 66 libros canonizados del Antiguo y Nuevo Testamento es considerada por los cristianos como inspirada por Dios para edificar espiritualmente a quienes confían en esta palabra como la revelación divina. 

El apóstol Pablo ilustra bien la necesidad de entender el texto sagrado como un mensaje cohesivo. En 2 Timoteo 3:14-16, él le explica al joven líder: «Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia» (RVR60). 

Toda la Biblia, y no partes aisladas, permite una comprensión completa de la revelación. El recurso de la intertextualidad predomina en las Sagradas Escrituras. Es la idea de un texto anterior, cronológicamente hablando, lo que ayuda a la comprensión de uno posterior. Juan, el autor de Apocalipsis, hace eco de los textos de Ezequiel, Deuteronomio, Jeremías, Zacarías y otros, para ayudar a su audiencia a entender el mensaje. Pablo hace lo mismo y cita salmos, textos de Isaías; Jesús usó porciones del Pentateuco para enseñar. Hay otros ejemplos, pero entendamos que la Biblia se estudia como un grupo de libros cuya autoría es la misma (Dios), aunque en el estilo de diferentes escritores en diferentes épocas. 

Consejos finales 

Es necesario ver videos cortos o shorts ejerciendo un alto grado de capacidad crítica. No todas las ideas expuestas en las plataformas digitales expresan realmente la realidad de lo que la Biblia pretende enseñar. La pereza mental y el deseo de alcanzar el éxito pueden determinar una mala lectura de un texto rico como el Libro sagrado del cristianismo. 

Por eso, les dejo algunos consejos comunicacionales sobre el estudio de la Biblia en tiempos de videos cortos, sintetizados en tres puntos: 

  1. Investiga sobre el tema del video corto que miraste antes de compartir o recomendarle la idea a otros. Hoy en día, la IA y los sistemas de búsqueda, en teoría, son más precisos y pueden ofrecer múltiples posibilidades de autores y comentaristas que ayuden a dar una visión amplia del texto mencionado o del tema abordado. 
  2. Busca los videos completos que originaron los cortes. Revisa el contexto en el que se usaron esas palabras. No te apresures a llegar a una conclusión sobre algo que ni siquiera el argumento completo tuvo la intención de ofrecer. Las conclusiones rápidas suelen esconder pensamientos erróneos basados en actitudes precipitadas. 
  3. Desarrolla, como cristiano, el hábito de estudiar la Biblia en oración y dependencia de Dios.  Invierte tiempo en comparar textos de diferentes libros de la Biblia, selecciona buenos comentarios del contexto histórico y cultural y permite que el Espíritu Santo te guíe en este camino. 

Autor: Felipe Lemos

Fuente: Noticias Adventista Sudamérica