Cómo enfrentar el desempleo y la inestabilidad económica
El impacto de la macroeconomía sobre la vida de las personas es real. O sea, si las finanzas mundiales van mal, la tendencia es que se refleje en la vida cotidiana de personas comunes; reflejos que van desde la falta de empleo hasta la inflación en el precio de alimentos, combustibles, ropa, medicamentos, entre otros artículos.
Una investigación llamada Chief Economists Outlook, del Foro Económico Mundial, señaló, en enero de 2023, la probabilidad de una recesión mundial en 2023. Por lo menos 18% de los economistas consideran que sea extremamente probable que eso suceda.[1]
Además, otro informe llamado Perspectivas sociales y de empleo en el mundo – Tendencias 2023, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), también merece ser considerado.[2] La evaluación indica poco crecimiento del empleo en el mundo (solo 1% en este año). El número de personas desempleadas en el planeta será de 208.2 millones en 2023, de acuerdo con esa estimación.
La Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) decidió buscar consejos prácticos, en la perspectiva cristiana, de dos especialistas en este contexto de desempleo e inestabilidad económica. Uno de ellos es Fábio Bergamo, doctor en Administración y docente de la Universidad Estatal del Sudeste de Bahía, Brasil. Estudia sobre marketing, emprendimiento, economía e innovación.
El otro entrevistado es Eduardo Lopes dos Santos. Es doctor en Administración de Empresas y actualmente actúa como ejecutivo en una gran industria de la rama farmacéutica. Estudia planificación estratégica, gestión de personas, liderazgo y negocios internacionales.
Economía frágil
¿Cómo debe encarar el cristiano un contexto mundial de economía frágil en donde muchos empleos terminan y donde es necesario reinventarse profesionalmente?
Fabio Bergamo: Una cosa es real: debe haber planificación y control. La pregunta que debe hacerse es: ¿Cómo están mis finanzas personales? ¿Cómo están mis proyectos de crecimiento personal, profesional e inversiones? En un momento de incertidumbre, las decisiones deben pensarse de la manera más planificada posible. No es hora de exaltaciones.
Oí a un amigo decir que tenía miedo de que la empresa donde trabajaba pasara por un layoff (reducción de costos o personal); y que haría un curso muy caro para poder cambiar de carrera. Esas decisiones repentinas pueden perjudicar mucho toda una carrera sólida en la que se estructuraron conocimientos, se dedicó tiempo valioso y ahora todo quedará anulado por temor al futuro.
Claro que hay espacio para mejorar. Cuando hablamos de “reinvención” del individuo como profesional, estamos hablando más de adaptabilidad y de inserción de nuevas herramientas que de transitar caminos diferentes así de repente. Creo que el principal aprendizaje es no acomodarse. Si su área profesional se está encaminando hacia un lado, con aprendizaje de nuevas herramientas y de metodologías, ¡apréndalas!
Eduardo Lopes: En primer lugar, el cristiano debe confiar en la providencia divina, que Dios siempre suplirá nuestras necesidades, pues él así lo prometió. Nuestra parte es estar preparados, estudiar y conectarnos pues, aun en medio de las crisis, también hay oportunidades. El desafío, muchas veces, es que tenemos la tendencia de querer una oportunidad que sea perfecta y dentro de nuestra área cómoda (formación); tener flexibilidad para explorar nuevas áreas y actividades es fundamental en ese período.
Emprendimientos
Al mismo tiempo ¿qué oportunidades surgen para emprender hoy? ¿Qué es necesario evaluar antes de imaginar que es posible aventurarse como emprendedora o emprendedor?
Eduardo Lopes: Emprender siempre es una opción. De forma ideal, el momento más oportuno es el inicio de la carrera, pues la persona no posee tanto para arriesgar; o al final de una carrera corporativa, pues ya tiene cierta seguridad. Teniendo en cuenta un escenario desfavorable, si emprender es la única opción, comience a vender algo. La venta siempre es el mejor camino y, de preferencia, algún producto, ya que es tangible. Vender servicios posee bajo costo, pero inicialmente es difícil tener clientes.
Fábio Bergamo: El emprendedor cristiano debe enfrentar los hechos y la realidad como cualquier otro emprendedor. En primer lugar, es necesario entender que estamos viviendo la cultura digital en su auge. No se puede dejar de considerar esto. Las personas dedican la mayor parte de su tiempo diario a Internet de forma constante e intensa. Considerar armar o llevar adelante un negocio sin tener presencia digital activa es un negocio fallido. Un competente de peor calidad puede, solo por estar presente digitalmente, tener un desempeño mejor que el suyo.
En segundo lugar, la era de la información trajo consigo también la era de la experiencia y de las relaciones dentro de la gestión y del marketing. El emprendedor no puede pensar más que está vendiendo simplemente productos o servicios: está vendiendo una experiencia. Y esta experiencia debe ser completa: debe ir desde la preventa, continuar en la venta y, especialmente, en la posventa. La relación no puede terminar con la venta concluida.
Oportunidades en el mercado
¿Qué le sugeriría a quien busca un empleo y tiene poca experiencia profesional?
Fábio Bergamo: Algunas indicaciones para quien está comenzando y todavía no tiene experiencia, con un escenario de fondo con ese nuevo ambiente:
- Decida el foco: ¿cuál es el área que quiere seguir? ¡Tenga esto muy bien en claro!
- Haga cursos: hoy en día la facilidad de hacer cursos por Internet en instituciones serias es muy grande. Muchos de ellos hasta son gratuitos.
- Haga actividades voluntarias dentro del área que usted eligió; incluso la iglesia ofrece oportunidades de realizar trabajos voluntarios que usted puede incluir en el currículo y en LinkedIn.
- Conozca las herramientas y metodologías utilizadas y capacítese mucho: la experiencia se consigue con la práctica. Si usted decidió el área en donde quiere actuar, entienda las herramientas y metodologías utilizadas y ejercítelas. Ejercite también las herramientas genéricas, para presentar la experiencia técnica. Ejemplo: Metodología ágil, Microsoft Excel, herramientas colaborativas como Trello y Slack, R Studio, entre otras, son ejemplos de metodologías y herramientas útiles para una buena parte de los cargos y áreas existentes. Conocerlos en estado avanzado puede ser un aspecto para definir la contratación.
- Busque certificaciones: determinadas áreas poseen certificaciones que aumentan considerablemente la empleabilidad. Otras hasta son más importantes que la propia formación en sí.
- Desarrolle sus soft skills (competencias sociales): las habilidades de conducta interpersonales son altamente requeridas. Dominarlas es excelente para la empleabilidad y para una conservación posterior en los cargos. Ejemplos: buena comunicación, trabajo en equipo, trabajar con metas y plazos establecidos, resiliencia, entre otros puntos.
Riesgos de la automatización
¿Y la relación de los profesionales cristianos con la automatización de muchas actividades en el mercado de trabajo y con la tecnología digital que ya convierte en obsoletas diferentes profesiones?
Eduardo Lopes: Particularmente, pienso que no debería existir esa preocupación tan fuerte. La automatización de actividades ocurre desde los años 1990; por un lado, algunas actividades dejan de existir, pero surgen otras. Veo el ejemplo de las empresas de call center. Antes, no existían, pero hoy emplean miles de personas.
Fábio Bergamo: El fin de determinadas profesiones está acompañado por el surgimiento de otras. Y estas otras, en verdad, surgen de adaptaciones de las primeras. Ejemplo: dicen que el trabajo de contabilidad desaparecerá pronto, porque todo será hecho de manera automatizada. ¿Esto quiere decir que los contadores van a desaparecer? De ninguna manera. Ellos van a adaptarse a nuevas actividades dentro de la profesión, como el caso de los contadores forenses. Entonces hay espacio para nuevas perspectivas. Desde ya, el profesional cristiano debe buscar entender cómo la automatización, el machine learning (aprendizaje tecnológico) y la inteligencia artificial afectarán las funciones que ejercen. Y, así, deberá buscar comprender en qué matices y espacios tendrá necesidad de una adaptación de sus actividades.
Escrito por: Felipe Lemos
Fuente original: adventistas.org/es